martes 10 de diciembre de 2024
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ESCÁNER: Réquiem por los pueblos originarios de México (+Fotos +Info)

México (Prensa Latina) En los pueblos originarios de México resaltan las poblaciones mayas y aztecas, consideradas las más importantes pero no las únicas, ni tampoco son solo las que llegaron hasta nuestros días.

En el norte hay otros muchos grupos étnicos también prehispánicos que poblaban este territorio, aunque algunos adquirieron protagonismo durante o después de la invasión española.

Es el caso de los denominados “pieles rojas” en los westerns de Hollywood, el salvaje oeste norteamericano (entonces territorio mexicano) o las películas texanas.

MAYAS Y AZTECAS

Son los mayas y aztecas robustos troncos de la nacionalidad mexicana, como los fueron de ellas mucho antes olmecas, mexicas y otras naciones originarias que poblaron una extensa área de más de cuatro millones de kilómetros cuadrados en lo que es el hoy México y el suroeste y sureste de Estados Unidos.

Los mayas extendieron sus dominios desde El Salvador pasando por Honduras y Guatemala hasta llegar casi al centro de México, según el profesor Fernando Romero Real en Lecciones de Historia de América.

Por el contrario, los aztecas vinieron desde las riberas del golfo y se expandieron hacia el centro, mientras que sus semejantes mexicas emigraron desde zonas remotas del sur del hoy Estados Unidos hacia el norte de México desde donde se extendieron hasta los dominios mayas en el centro.

Ambos fueron muy poderosos, pero cuando la bota española holló estas tierras con sus arcabuces y pólvora, los aztecas lideraban este exuberante mundo y de ahí el error de llamar a los mexicanos con ese patronímico, lo cual es un equívoco.

No obstante, entre los pueblos originarios el de mayor representación es el maya con sus numerosas etnias y lenguas, más de 25, y asentamientos todavía en los países de origen. Se calculan en unos seis millones.

Lo interesante es que más de cinco siglos después de diezmados de forma genocida, los sobrevivientes mantienen sus costumbres y tradiciones, y sus lenguas.

En México hay vivas 68 lenguas, gran parte de ellas en irreversible proceso de extinción sin que se haga mucho por mantenerlas, varias habladas por pequeños grupos familiares.

SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS

Mayas y aztecas tienen importantes semejanzas como estar asentados en lo fundamental en México, y construir pirámides muy parecidas, lo que habla de la alta y difundida ingeniería de la época.

Ambos tenían un dios Serpiente emplumada (Quetzalcóatl para los aztecas y Kukulcán para los mayas), cuyos antecedentes resultan muy antiguos al proceder de toltecas e incluso olmecas.

Pero las diferencias eran más pronunciadas que las semejanzas, la principal de ellas la vocación militar de los aztecas y sus guerras ritualistas que les permitieron mantener bajo su control gran parte del centro del golfo y de México, explica Romero Real.

Lograron una suerte de monarquía que empezó con la alianza de tres reinos -Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan-, desarrollaron la agricultura y el comercio, diseñaron grandes acueductos y hablaban náhuatl, más relacionado con leguas del norte de América.

Los mayas, en cambio, llegaron a ser una cultura extremadamente avanzada, es la única mesoamericana que desarrolló una escritura a base de fonemas.

Inventaron el 0, que les permitió realizar cálculos matemáticos muy precisos con los cuales dedujeron eclipses e incluso tenían un año solar mucho más exacto que el de nuestros días.

Sus dominios fueron establecidos en el sur de México y Centroamérica, instauraron gobiernos teocráticos (de conciencia) y resultaron grandes constructores, como se puede observar las numerosas ruinas de ciudades-estado en la denominada ruta maya, y tuvieron excelentes astrónomos.

LUGARES DE CONCENTRACIÓN

Actualmente los grupos étnicos mayas son los más numerosos en México y están concentrados básicamente en los tres estados de la península de Yucatán: los yucatecos, los chontales, de Tabasco; y los choles, tzeltales, tzotziles, tojolabales y lacandones, de Chiapas.

La mayoría habla el idioma maya peninsular y numerosos términos se filtraron al español.

En la página web de educación Un Profesor, en la que destacados catedráticos abordan con amplitud este tema, se explica que los grupos indígenas actuales de México con mayor población son los nahuas que tienen a su vez siete divisiones según un estudio del jesuita Xavier Clavijero:

Mexicanos, tlahuicas, colhuas, tlaxcaltecas, tepanecas, cholcas y xochimilcas, que comparten la lengua náhuatl en alguna de sus variantes.

Los españoles los llamaron aztecas porque los nahuas decían provenir de Aztlán, lugar de la garza. Actualmente hay más de dos millones en México, por lo que conforman el grupo con más hablantes de una lengua indígena en este país.

Un dato curioso es que el náhuatl es la lengua que más ha influido al español mexicano. De ésta se tomaron palabras como tomate, atole, esquite, comal, cuate (amigo) y wey (en nahua es huey y significa grande, venerado).

Con los mayas pasa algo parecido que con los nahuas. Hay una lengua maya madre, pero a partir de ella se derivan alrededor de 20 variaciones, por lo tanto, conforman un grupo heterogéneo.

Se encuentran en los estados de Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Chiapas y en otras regiones de Centroamérica. En México hay casi millón y medio de mayas.

Después están los zapotecas (Benito Juárez era de esta etnia), mixtecas, otomíes, totonacas, tsotsiles, tzeltales, mazahuas.

Y también mazatecos, huastecos, tarahumaras pero ellos se llaman rarámuris o corredores de a pie, como los famosos hermanos Ramírez con Lorena a la cabeza, campeones mundiales en ultramaratones de montaña.

CONSTRUCCIONES PREHISPÁNICAS

Las construcciones prehispánicas en México, famosas e impresionantes, demuestran un gran conocimiento de arquitectura y matemáticas de quienes habitaban estas tierras desde siglos antes de que los españoles la “descubrieran”.

Norman Hammond, de Boston University, en un amplio estudio de esas construcciones señala que hay muchos ejemplos, pero entre los clásicos se puede citar, en primer lugar, Chichén Itzá por considerarse el conjunto de ruinas más famosas de México, ubicado en la península de Yucatán.

También incluye Teotihuacan cuya construcción comenzó alrededor del año 100 antes de nuestra era, las ruinas de la playa de Tulum, en la Riviera Maya, las cuales se remontan al siglo XIII, además las de Cobá, con más de mil 500 años, una de las ciudades más grandes de la historia maya.

En su conjunto constituyen apenas un botón de muestra de la riqueza que atesora el sur mexicano y que pronto podrá recorrerse casi totalmente, cuando se concluya y comience a operar el Tren Maya.

arb/lma

*Este trabajo contó con la colaboración de la editora jefa Luisa María González, la editora Amelia Roque, el jefe de la Redacción Centro-Suramérica Alain Valdés, y la webmaster Wendy Ugarte.

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