El fenómeno tecnológico de la India
Con una enorme población de más de mil 340 millones de habitantes, la India es un gigante que avanza en varios campos de la ciencia y la tecnología, pese a seguir siendo todavía una nación en desarrollo con millones de personas en medio de la pobreza.
India ocupa actualmente el tercer lugar mundial entre los destinos de inversión más atractivos para las transacciones tecnológicas y es uno de los primeros países en investigación científica, y se posiciona entre las cinco primeras naciones en la exploración espacial.
La populosa nación surasiática es el único país que llegó a Marte en un primer intento y tiene el récord mundial de colocar en órbita 104 satélites en un solo vuelo.
El puerto espacial de Sriharikota, una isla barrera frente a la costa del estado de Andhra Pradesh, aguarda por los primeros astronautas o vyomanautas (vyoma significa espacio o cielo en sánscrito) que la nación enviará por sí sola al espacio como parte de la Misión Gaganyaan (nave espacial en hindi) de la Organización India de Investigación Espacial.
De tener éxito, la India se uniría a la lista que inició en 1961 la Unión Soviética (hoy Rusia), y que continuaron Estados Unidos y la República Popular China, como los únicos países en enviar misiones tripuladas al espacio.
La nación surasiática fabrica y lanza sus propios cohetes y satélites, y en el área de aplicación la agencia espacial india es considerada una de las mejores.
Sorprendentemente, la India clasifica como primer exportador mundial de tecnología de la información y la comunicación en el Índice Global de Innovación.
Los factores impulsores del desarrollo tecnológico indio son el bajo coste de explotación, las políticas gubernamentales, la disponibilidad de mano de obra calificada, la rápida introducción de las tecnologías de la información en telecomunicaciones, banca, servicios financieros y seguros.
Y entre otros sectores clave, el fuerte crecimiento de la demanda de exportaciones, las zonas económicas especiales establecidas por el gobierno y la adopción de nuevas tecnologías como la computación en la nube, la Inteligencia Artificial y el Big Data.
AVANCES EN LA INDUSTRIA DE LAS TICs
En los últimos años, la India logró relevancia internacional por sus servicios de tecnologías de la información y la comunicación (TICs), y sorprende su espectacular avance en la industria del software mientras edifica modernos parques tecnológicos y las universidades locales gradúan profesionales altamente calificados.
Según el Índice Mundial de Innovación de 2021, la India es líder en Asia Central y Meridional, y lleva desde 2015 ascendiendo sistemáticamente en la clasificación mundial, hasta el sitio 46 en 2020.
Además, ocupa la segunda posición entre los países de ingresos medianos y bajos, y ostenta el liderato mundial en la exportación de servicios de las TICs, con puestos elevados en cuanto a la diversificación de la industria nacional y los graduados en ciencia y energía.
Las ciudades de Bengaluru, Nueva Delhi y Bombay figuran entre los 100 polos de ciencia y tecnología más importantes del orbe, y es relevante la creciente colaboración entre las empresas transnacionales y las compañías y centros de investigación indios en las ramas química y farmacéutica.
El sector indio del software crece con una tasa del 50 por ciento anual desde principios de los años 90 del siglo pasado y el país es el segundo exportador, detrás de Estados Unidos, en esta industria, al enviar al exterior 70 por ciento de su producción.
La Inteligencia Artificial y la Robótica son campos tecnológicos de gran avance, avalados por la superioridad en el reconocimiento de imágenes y del habla, las aplicaciones de navegación, los asistentes personales de los teléfonos inteligentes, las aplicaciones para compartir viajes, los coches que se conducen solos, los nuevos métodos de enseñanza y los medicamentos personalizados, entre otros.
Según International Data Corporation, el mercado nacional de software, hardware y servicios de Inteligencia Artificial (IA) se elevarán de tres mil 100 millones de dólares en 2020 a siete mil 800 millones de dólares en 2025, con una tasa de crecimiento anual compuesto de 20,2 por ciento.
Las empresas indias tienen la intención de utilizar la IA para cuestiones operativas, como el servicio al cliente, recursos humanos, automatización, seguridad y otras, mientras el Gobierno publicó la Estrategia Nacional para la Inteligencia Artificial en 2018 y propone desarrollar un ecosistema para su investigación y adopción.
RED DE TELECOMUNICACIONES 6G
El primer ministro de la India, Narendra Modi, anunció recientemente por videoconferencia el despliegue para fines de década de la red de telecomunicaciones 6G, que proporcionará conectividad a Internet de ultra alta velocidad.
India cuenta actualmente con redes 3G y 4G y sus empresas se preparan para lanzar la 5G en los próximos meses, lo cual supone un cambio positivo en la gobernanza, la facilidad de vivir y de hacer negocios, e impulsará el crecimiento de la agricultura, la sanidad, la educación, las infraestructuras y la logística.
La teledensidad y los usuarios de Internet se expanden rápidamente y el país es el mayor centro de fabricación de móviles del mundo. En tanto, el consumo promedio de datos móviles por usuario aumentó más del 50 por ciento en los últimos cinco años y los abonados a la banda ancha móvil se duplicaron con creces, de 345 millones a 765 millones.
Espera la India tener mil millones de usuarios de teléfonos inteligentes en 2026, a medida que la franja rural del país se conecta.
En 2021, se estimaron mil 200 millones de abonados a la telefonía móvil, de los cuales 750 millones usan teléfonos inteligentes y la nación aspira a ser la segunda mayor fabricante de éstos en cinco años.
Por otro lado, la industria de la tecnología financiera (Fintech) de la India, que busca mejorar y automatizar la prestación y el uso de servicios a empresas y consumidores mediante software y algoritmos especializados, podría alcanzar entre 150 mil millones y 160 mil millones de dólares en 2025.
El sector Fintech prosperó en la India mientras las restricciones por la Covid-19 redujeron el movimiento físico y fomentaron las transacciones sin contacto.
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