Hablamos de un lugar donde pueden vivir plantas y animales debido a que tienen capacidad para adaptarse al entorno. Se trata de un área geográfica que cuenta con unas características especiales tanto de condiciones ambientales como agentes bióticos y abióticos.
La variable que condiciona el área de distribución de las especies animales y vegetales es el clima, lo que más influye en la distribución de los organismos animales y vegetales. Con el tipo de suelo existente en un lugar, se pueden generar especies de plantas determinadas capaces de desarrollar distintas especies de animales.
Los biomas son la explicación, el argumento, la advertencia, la alerta, la evidencia o la comprobación de cómo el cambio climático afecta la vida del planeta, acaba con su biodiversidad y pone en peligro de extinción la vida de los seres humanos.
Aunque tristemente personas como el expresidente de Estados Unidos Donald Trump ponían en cuestión el cambio climático y se mofaban de quienes lo prevenían, al parecer cada día hay más conciencia que las acciones de los seres humanos son las que mayor daño provocan al entorno y las que más contribuyen a cambios negativos en el clima a nivel global.
Muchas de las especies que viven en condiciones naturales, no son capaces de adaptarse y sobrevivir ante las nuevas condiciones y escenarios. Aquellas especies que no se adaptan, mueren. Una cruel realidad que puede evitarse.
Un bioma afectado de manera importante proyecta también un impacto negativo a las características de los medios naturales. Si tiene poca abundancia de una determinada especie, es un factor limitante para la supervivencia del resto.
Todos los animales están relacionados por una red trófica, como se le denomina al conjunto de cadenas alimentarias de un ecosistema, interconectadas entre sí. Tanto las plantas como los herbívoros y los carnívoros forman parte de dicha red, por supuesto también vital para la sobrevivencia de los seres humanos.
Hay tres tipos de biomas: los terrestres, que incluyen tundras, bosques, pastizales y desiertos; los de agua dulce, a saber, lagos, arroyos, ríos, lagunas y humedales; y los marinos, que integran mares, océanos, estuarios y arrecifes de coral, de mayor extensión en todo el planeta.
EN MÉXICO
México es un país privilegiado por su extraordinaria diversidad biológica con toda su impresionante variedad de animales de todo tipo y plantas asombrosas. Sus características geográficas le permiten presentar biomas muy importantes de los tres tipos en su vasto territorio de más de dos millones de kilómetros cuadrados.
La tundra mexicana o alpina es el biomas más frío de México con temperaturas en invierno bajo cero, y también la de más baja pluviometricidad anual con 150 a 250 mm, lo cual la hace similar a un desierto y que allí no prospere la instalación de fábricas que consuman agua.
Como el norte de Canadá y de otros países, tiene una capa de tierra congelada (permafrost) muy gruesa.
Las tundras más impresionantes se ubican en las alturas de los volcanes Popocatepetl y Iztaccihuatl, el Pico de Orizaba, Nevado de Colima y Nevado de Toluca.
Su flora es pobre y también la fauna integrada por liebres, teporingos (variedad de conejos), serpientes de cascabel y otros.
El desierto es uno de los biomas de México con mayor extensión y se ubica en Sonora, Chihuahua y el norte de México central. Alberga matorrales y arbustos espinosos, algunos cactus, flores pequeñas y otras suculentas, y la fauna se limita a ratones y otros roedores, lagartijas, serpientes, sapos, aves pequeñas, búhos y una gran variedad de insectos.
SIERRA MADRE
El bioma de la sierra Madre es famoso por su enorme bosque de coníferas que cubre la mayor parte de su parte occidental, favorecido por su suelo rico en humus y está habitado por grandes mamíferos, entre ellos venados, alces y caribús que coexisten con depredadores como linces, zorros y osos.
Algo semejante se observa en sus bosques tropicales localizados cerca de la línea costera tanto del Atlántico como del Pacífico, y sobresalen los del sur de Veracruz y Tabasco y en las tierras altas de Oaxaca y Chiapas, con temperaturas agradables de 28 grados como promedio, pero con fuertes y abundantes lluvias y graves inundaciones.
Posee una de las faunas más variadas y heterogéneas del país en la que conviven desde exóticos y coloridos insectos hasta anfibios, reptiles, serpientes, macacos, monos, tigres y jaguares.
En la misma región se ubica un bioma de selva húmeda que abarca las zonas de Tabasco, sur de la Península de Yucatán y la Sierra de Chiapas, aunque hay áreas más pequeñas en otros lugares como la Sierra Madre del Sur de los estados de Oaxaca y Guerrero.
Su característica principal es que reciben lluvias abundantes durante todo el año y soportan altas temperaturas. La pluviosidad promedio supera los 200 cm anuales, y la temperatura se mantiene por encima de los 18 °C. Pero esos aguaceros hacen que las plantas mantengan su verde follaje durante todo el año.
La fauna es también abundante y agradable, como los monos araña, osos hormigueros, mapaches, venados y otras especies. De las aves, las más destacadas son el águila solitaria, la guacamaya roja y el tucán real.
El bioma de pradera, en la parte norte, se caracteriza por una topografía ligeramente ondulada y la vegetación predominante baja. La estación seca es pronunciada y larga (de seis a nueve meses), y la temperatura media anual oscila entre 12 y 20 °C , con una fauna de grandes mamíferos rumiantes: bisontes, venados y caballos salvajes. De igual manera, carnívoros como lobos, coyotes y pumas.
Las estepas, por su parte, se localizan en las zonas de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango y algunas comarcas de Zacatecas y San Luis Potosí. Este bioma es del tipo árido continental, con gran variación térmica entre verano e invierno y escasas precipitaciones, lo que aumenta a grados considerables el valor del agua en esa zona y sea más apetecida que un yacimiento de petróleo.
BIOMAS DE AGUA DULCE Y AGUA SALADA
El de agua dulce representa uno de los dos tipos de bioma en México relacionados con el recurso hídrico y es de suma importancia para la existencia misma del ser humano y su alimentación. Está dividido en ecosistema lótico (aguas en movimiento) y ecosistema léntico (aguas estancadas).
En los ríos, lagos, manantiales y humedales (ecosistema lótico) la flora característica son musgos, algas y otras plantas acuáticas. La fauna está constituida por anguilas, castores, nutrias, delfines y varias especies de peces.
Como es lógico, los de agua salada comprenden las costas, los océanos y los mares del Atlántico y el Pacífico. La condición costera en dos océanos confiere al país una variedad de flora y fauna excepcional, con una gran gama de peces tropicales en algunas zonas del golfo de México y frente a la costa este de la península de Yucatán.
En las costas del Pacífico residen focas, delfines, elefantes marinos y lobos marinos. México es residencia temporal de ballenas jorobadas y ballenas grises (golfo de California y océano Pacífico).
La zona bentónica (la más profunda del océano) tiene limitaciones de luz y oxígeno. En consecuencia, allí viven en simbiosis algunas especies coralinas, plantas acuáticas y otras formas de vida poco conocidas.
A MODO DE CONCLUSIÓN
Si un país necesita que el Desafío de Bonn sea una prioridad inexcusable para la comunidad internacional, y que se logre un mecanismo para vincular sus decisiones y convertirlas en obligaciones de los Estados, es México.
No solo por sus altos índices de contaminación ambiental, sino por la imperiosa urgencia de proteger su ecosistema y biodiversidad, de factores muy negativos que perviven en el país.
Organizaciones ecologistas denuncian el irrespeto a normas ambientales que regulan la expansión industrial y consideran que las legislaciones deberían ser más estrictas y severas en el caso de México, sobre todo las vinculadas con la industria extractiva, en especial la minería de metales, con severos daños al entorno.
Por otra parte, México está reconocido como uno de los países con peor desigualdad social en el mundo, y de sus 127 millones de habitantes, casi la mitad están por debajo de los límites de la pobreza o pobreza extrema, una parte de ellos en regiones donde la agricultura y la ganadería han sido muy afectadas por el deterioro del ecosistema.
arb/lma
