Por Roberto F. Campos
De la redacción de Economía
Fotos de autor
El comercio mundial de flores es una industria vibrante y en constante crecimiento con un papel importante en la economía del planeta.
En 2025, se prevé que el mercado de flores y plantas ornamentales llegará a un valor de 56,8 mil millones de dólares y, según pronósticos, alcanzará los 98,4 mil millones para 2032.
Los principales exportadores en 2023 fueron Países Bajos, con un valor superior a los 4,5 mil millones de dólares, seguidos por Colombia (2,5 mil millones) y Ecuador (1,2 mil millones).
En ese mercado las especies más populares son las rosas y los tulipanes, luego de las cuales figuran los lirios, los narcisos y las margaritas.
Dos elementos, la sostenibilidad y la innovación, esta última con la introducción de nuevas variedades y técnicas, trazan tendencias en el sector.
Los analistas señalan que la pandemia de la Covid-19 disminuyó el trasiego comercial que ahora comienza a aumentar con la apertura de fronteras cerradas durante meses por el temor a las infecciones con el virus Sars CoV2.
El futuro del mercado se ve prometedor, con predicciones de crecimiento y de una mayor demanda de flores sostenibles y de alta calidad.
Se trata de una industria dinámica y en crecimiento, que enfrenta desafíos, aunque ofrece oportunidades, y ahora mediante un enfoque de la sostenibilidad y la innovación, los expertos afirman que continuará floreciendo en los próximos años.
Los Países Bajos vendieron unas 680 mil 90 toneladas métricas de flores cortadas por un valor de cinco mil 700 millones de dólares hacia sus principales compradores, a saber, Alemania, Reino Unido, Francia, Rusia y Polonia.
En cuanto a regiones que cosechan flores para su venta, Andalucía, España, figura entre las más destacadas, en tanto que su clima mediterráneo y suelos fértiles.
También está la región española de Castilla y León, famosa por sus tulipanes y narcisos, seguida de Islas Canarias, con su clima subtropical, y la Comunidad Valenciana, conocida por su producción de claveles y crisantemos, así como por su tradición en la producción de flores de papel.
DATOS, DATOS Y MÁS DATOS
Apuntan los mercados que la flor más exótica o bella del mundo de acuerdo con el criterio de los clientes puede variar según los criterios y preferencias.
Empero, la orquídea Cymbidium, con sus flores espectaculares y variedad de colores, ocupa un lugar cimero, escoltada por la Bromelia, en especial para quienes que buscan algo diferente y exótico.
Otra de las plantas de excelencia resultan la Flor de Jade, con su tono verde y simbolismo de buena suerte, la Flor de Porcelana, de delicada belleza y apariencia frágil, y la Flor de la Pasión, con sus pétalos en forma de espada y su color rojo intenso.
Los clientes suelen valorar las flores no solo por su belleza, sino también por su rareza y simbolismo.
Las orquídeas, por ejemplo, son muy apreciadas por su diversidad y la impresionante variedad de formas y colores. Las bromelias y las flores de la pasión también son populares por su impacto visual y su capacidad para transformar cualquier espacio en un paraíso floral.
Dentro de las curiosidades de este comercio se cuenta la Tulipomanía en los Países Bajos. Durante el siglo XVII, los tulipanes se convirtieron en un objeto de especulación con precios exorbitantes.
También clasifica en esta serie la Guerra de las Rosas en Inglaterra, cuando en el siglo XV, ocurrió un conflicto entre dos casas nobles rivales, la York y la Lancaster, cuyos símbolos eran la rosa blanca y la rosa roja, respectivamente.
Otra curiosidad la aporta la Rafflesia Arnoldii, la flor más grande del mundo, que puede alcanzar un diámetro de más de un metro. Esa flor gigante es conocida por su olor desagradable, similar al de la carne en descomposición.
De igual manera, está la Victoria Amazonica, una planta acuática con hojas capaces de soportar el peso de un niño pequeño.
En cuanto a diversidad, las orquídeas tomaron la delantera con más de 25 mil especies diferentes en todo el mundo, mientras que en valor en la vanguardia marchan las Flores de Azafrán, de las cuales se extrae uno de los condimentos más caros del mercado.
Otra curiosidad es el Festival Hanami en Japón, que celebra la belleza de las flores de cerezo (sakura). Durante este festival, las personas se reúnen en parques para disfrutar de la vista de los cerezos en flor y pasar tiempo con amigos y familiares.
arc/rfc
