jueves 20 de febrero de 2025

Ecuador rumbo al balotaje: una elección entre dos modelos opuestos

Quito (Prensa Latina) Ecuador volverá a las urnas para elegir presidente entre Luisa González, de la Revolución Ciudadana (RC), y Daniel Noboa, el actual mandatario aspirante a la reelección, un balotaje que refleja la polarización social y dos modelos en disputa.

Por Adriana Robreño

Corresponsal jefa en Ecuador

El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció el fin del escrutinio en las 24 provincias del país y se confirmó así que, con una ajustada diferencia, los nombres de la papeleta del 13 de abril serán Noboa y González.

Ambos acapararon casi el 90 por ciento de los votos entre los 16 aspirantes al Ejecutivo, y 12 de ellos ni siquiera consiguieron el uno por ciento del apoyo popular.

Según analistas, esto es reflejo de la polarización política del país, dividido entre la RC y los seguidores del gobernante, en su mayoría de derecha y con odio hacia el correísmo.

Esa tendencia sigue vigente, y con fuerza, en el escenario político nacional a pesar de la persecución judicial y las narrativas mediáticas que buscan empañar lo logrado en la década de gobierno de Rafael Correa (2007-2017).

DEFINICIONES El movimiento Pachakutik se reunirá para decidir su postura de cara al balotaje, pues el voto indígena es considerado clave para definir al próximo presidente de Ecuador debido a lo ajustado de la primera vuelta electoral.

Leonidas Iza, líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y también candidato por esa organización, quedó en tercer puesto con el 5,24 por ciento de los votos.

Dejó claro que su movimiento no endosará votos automáticamente a los contendientes que pasaron al balotaje, sino que eso se decidirá de manera colectiva.

No obstante, Iza, que presentó una propuesta de izquierda y anticapitalista, adelantó que no tendrá ningún tipo de diálogo con el movimiento oficialista Acción Democrática Nacional (ADN) y acusó a Noboa de “usar el Estado y mentir en campaña”.

En contraste, el líder de la Conaie no descartó un acercamiento con González y uno de los puntos que podrían definir su apoyo es la oposición al extractivismo minero y petrolero, temas claves de la agenda indígena.

Desde la óptica de los analistas, el voto indígena no es un bloque homogéneo ni transferible de manera automática.

Además del sector indígena, está en juego el apoyo de aquellos que votaron en blanco o nulo, que son alrededor de un millón de personas.

CAMPAÑA DESIGUAL

La campaña electoral transcurrió en medio de disputas y denuncias, fundamentalmente contra el presidente Noboa, por no pedir licencia para el periodo proselitista, como establece la ley para funcionarios que van por la reelección.

El mandatario solamente cedió el cargo en momentos específicos para asistir a actos de campaña de su movimiento Acción Democrática Nacional (ADN) y para ello no dejó al frente del Ejecutivo a la vicepresidenta Verónica Abad, sino a Cynthia Gellibert, nombrada por decreto.

La Corte Constitucional declaró improcedentes esos decretos, pero aún así Noboa nunca delegó en Abad, con quien mantiene una controversia desde el mismo inicio del mandato.

El hecho de que el jefe de Estado se mantuviera en el cargo generó una serie de denuncias y acusaciones formales ante diversas instancias, como el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) y el propio CNE, sin embargo, ninguna se pronunció de manera oportuna sobre lo sucedido.

Observadores internacionales descartaron la posibilidad de fraude, pero pusieron sobre la mesa advertencias de que el proceso se desarrolló de manera desigual debido a los atropellos legales del presidente-candidato.

El CNE anunció después de los sufragios que abrió un expediente contra Noboa por un acto de campaña en el cual participó sin licencia.

El vicepresidente del CNE, Enrique Pita, confirmó en una entrevista que el procedimiento “está en marcha” y se refiere a la presencia del mandatario en el balcón del Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, el 5 de enero, primer día de la campaña electoral.

Aquel día el jefe de Estado saludó a simpatizantes que se encontraban en la Plaza Grande y pronunció un breve discurso en el que aseguró que en cinco semanas vencería.

En cuanto a ese tema de la licencia que debían solicitar todos los candidatos a la reelección, entre ellos Noboa, Pita justificó que el CNE es un órgano administrativo, por lo que “no tiene la fortaleza y no le corresponde pronunciarse sobre este asunto”.

“No trato de justificar lo que es evidente, pero nosotros, como función electoral, tenemos que hacer lo que nos corresponde bajo el marco de la ley. Si interponemos una queja o solicitamos una acción, debemos ir con toda la argumentación que le permita a las instituciones tomar una decisión”, explicó el funcionario.

En estos momentos existen dudas sobre cómo el mandatario actuará de cara a la segunda vuelta, que se realizará el 13 de abril y la campaña arrancará el 24 de marzo.

¿VOTOS BAJO AMENAZA?

En su primera entrevista luego de los comicios, Noboa afirmó que los electores de Luisa González la apoyaron porque estaban bajo amenaza de grupos delincuenciales.

“En ciertas provincias los votantes recibían amenazas de grupos armados para que voten por la candidata que los representa”, señaló el gobernante y dijo tener evidencias.

El consejero del CNE José Cabrera declaró a la prensa nacional que si bien hasta ahora no han recibido una denuncia o alerta oficial al respecto, conversarán con las fuerzas del orden y sus equipos de inteligencia para poder tomar medidas.

Si se llegase a comprobar que eso sucedió, una de las propuestas es prohibir fotografiar las papeletas con el voto ya marcado, señaló Cabrera.

Esto impediría que los electores se vean obligados a mostrar a alguien más a quién respaldaron en la segunda vuelta, programada para 13 de abril.

Sin embargo, la abogada Melania Carrión, citada por Radio Pichincha, comentó que si bien es deber del CNE garantizar la correcta realización de las elecciones, en este momento, dicha medida no sería justificada y podría generar cuestionamientos sobre la transparencia del proceso.

Carrión consideró que la prohibición de tomar fotos durante la votación podría ser una limitación innecesaria al control electoral de las organizaciones políticas, por lo cual consideró que la sugerencia debe ser justificada técnicamente y motivada.

González respondió a las declaraciones donde Noboa insinuó que los votantes de la RC estarían ligados a grupos criminales y en un video en redes sociales la candidata afirmó que “no aceptaremos insultos contra nuestro pueblo, que sufre y ha sido olvidado”.

“Aquí no hay narcos, hay familias que exigen paz y futuro. Ellos tienen miedo, nosotros la esperanza. Ahora, más que nunca, vamos a revivir Ecuador”, sentenció la representante de la RC que llamó a la unidad del país.

MODELOS OPUESTOS

“Muchas personas están a favor de un cambio urgente por las condiciones críticas en que está el país en todos los campos y eso se vio en los cierres de campaña con el acompañamiento popular a la candidata de la RC”, comentó a Prensa Latina la comunicadora y socióloga Irene León.

En opinión de la analista, coordinadora de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH)-Capítulo Ecuador, ir a segunda vuelta para González significa una victoria moral en medio de escenarios de posible fraude y de irregularidades.

Como León, otros expertos coinciden en que Noboa ha logrado sortear embates, como las 14 horas diarias de apagones, el crimen contra cuatro niños de Guayaquil, crisis de seguridad, dificultades económicas y otros problemas con una campaña a base de TikTok, baile y música, pero que aparentemente cala en el electorado. Añadió que luego de la declaratoria de conflicto armado interno por parte de Noboa en enero de 2024, como estrategia contra el crimen organizado, se posicionó en el país una visión de mano dura contra la inseguridad apegada a la extrema derecha.

Sin embargo, de acuerdo con la comunicadora, González ha hecho una propuesta integral y humanista para la problemática que posibilita a un sector de la sociedad, que es democrático, caminar por ese sendero en aras de enfrentar la principal preocupación de los ecuatorianos.

En cuanto a la economía, la postura de la RC de diversificar las fuentes de ingresos y otras variantes de crecimiento, colocó en el escenario temáticas que no se abordaban en el debate público últimamente, agregó la socióloga.

Será una segunda vuelta muy reñida nuevamente, por lo que la RC deberá afincarse en esos principios ya anunciados, vaticinó la miembro de la REDH.

Ese balotaje, entre los mismos protagonistas de 2023, vislumbra un enfrentamiento entre dos visiones de país opuestas.

“Se trata de dos proyectos confrontados: de un lado, el neoliberalismo-libertarianismo apoyado por el bloque de poder oligárquico y mediático; y del otro, una economía social, con apoyo de los sectores progresistas y que, además, reivindica las herencias del correísmo”, planteó el historiador Juan Paz y Miño.

De cara a la nueva cita en las urnas, González ha llamado a la unidad y a un “gran acuerdo nacional” no solo entre las izquierdas, sino entre todos aquellos que deseen “revivir a Ecuador”.

Para eso es clave la convergencia de las dos principales fuerzas sociales y populares del país, que son la RC y el movimiento indígena liderado por Leonidas Iza, quien fue el tercero de los candidatos con más votos, para asegurar el triunfo frente al bloque de poder constituido en torno a Noboa.

arb/avr

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