Por Isaura Diez Millán

Corresponsal jefe en China

Emitido por el Comité Central del Partido Comunista y el Consejo de Estado, el proyecto establece medidas integrales que abarcan desde la mejora del entorno de consumo hasta el fomento de nuevas formas de demanda en sectores estratégicos.

También incluye una estrategia trienal para crear un entorno de consumo seguro y confiable, con énfasis en la mejora de estándares de calidad, sistemas de crédito y mecanismos de resolución de disputas.

Además, se regularán prácticas comerciales como las promociones de “precio más bajo en la red” en plataformas en línea y transmisiones en vivo, mientras se intensifica la lucha contra productos falsificados o defectuosos.

Según Shen Danyang, jefe del equipo de redacción del Informe de Trabajo del Gobierno al Legislativo, el consumo y la inversión son componentes esenciales de la demanda interna.

“Es necesario activar todo el potencial del mercado interno para que el consumo se convierta en el principal motor y ancla estable del crecimiento económico”, afirmó.

Por otro lado, el primer ministro Li Qiang destacó que la economía de gran escala de China, centrada en la circulación interna y la demanda doméstica, representa una ventaja única.

Subrayó que promover el consumo no solo es clave para estabilizar el crecimiento a corto plazo, sino también para impulsar el cambio de modelo de desarrollo a largo plazo.

FOMENTO DE NUEVOS FORMATOS DE CONSUMO

El programa prioriza el desarrollo del consumo digital y tecnológico, con medidas específicas enfocadas en integrar la inteligencia artificial (IA) a sectores como vehículos autónomos, dispositivos portátiles inteligentes, videos de alta definicón, interfaces cerebro-computadora, robots y fabricación aditiva.

De acuerdo con Fu Linghui, portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas, los avances en tecnologías de vanguardia, como los grandes modelos de IA y los robots humanoides, han fortalecido la confianza pública y están impulsando cambios significativos en patrones de consumo y cadenas de suministro.

He Wei, subdirector del Instituto de Investigación de China Galaxy Securities, destacó que este año se combinarán subsidios directos con medidas de apoyo integral.

“Lo que destaca es el énfasis en fomentar nuevos formatos de consumo, lo que impulsará el desarrollo de nuevas fuerzas productivas de alta calidad y mejorará la competitividad industrial global de China”, señaló.

Asimismo, destacó la importancia de abordar la equidad en la distribución de la riqueza y la estabilidad del empleo como áreas clave para futuras políticas.

APOYO AL TURISMO, VIVIENDA Y SERVICIOS SOCIALES

De igual manera se contemplan medidas específicas para diversificar las opciones de turismo y deportes aéreos, así como simplificar trámites para el uso de drones en la llamada economía de baja altitud.

En materia de vivienda, se acelerará la renovación de áreas urbanas deterioradas y se permitirá el uso de bonos especiales para adquirir viviendas existentes como parte del programa de vivienda social.

Además, se reducirá la tasa de interés de los préstamos hipotecarios y se ampliará el uso de fondos de vivienda para pagos iniciales o alquileres.

En cuanto a servicios sociales, el gobierno buscará satisfacer las necesidades de grupos clave como familias con hijos, trabajadores migrantes y personas mayores.

Se implementará un sistema de subsidios para familias con hijos y se integrará a trabajadores independientes y migrantes en los seguros de maternidad.

Esta previsto una ampliación de la oferta de servicios pediátricos, especialmente durante períodos de alta incidencia de enfermedades infantiles.

PERSPECTIVAS Y DESAFÍOS

Zhou Mi, investigador senior de la Academia China de Comercio Internacional y Cooperación Económica, destacó la importancia de mejorar los ingresos de la población para garantizar un consumo sostenible.

“Debemos proporcionar mejores oportunidades para que las personas crean que pueden tener ingresos más altos en los próximos años y menos preocupaciones sobre el futuro”, afirmó.

También enfatizó en la necesidad de expandir la oferta de productos y servicios innovadores, especialmente en áreas como el turismo, la economía digital y los servicios de entretenimiento.

Las autoridades chinas han dejado claro que este plan no solo busca impulsar el consumo a corto plazo, sino también abordar desafíos estructurales en sectores clave como el inmobiliario.

Con la implementación de políticas fiscales, tributarias y financieras, el gobierno espera consolidar una economía más resiliente, inclusiva y orientada hacia el futuro.

China intenta adaptarse a un entorno internacional cambiante e incierto, mientras fortalece su economía mediante el impulso del consumo interno como pilar fundamental del desarrollo sostenible.

Las autoridades del gigante asiático confirmaron un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 5,0 por ciento en 2024, con lo cual alcanzó la meta anual prevista. Las ventas totales de bienes de consumo alcanzaron los 48,789.5 mil millones de yuanes (6,804.36 mil millones de dólares), lo que representa un aumento interanual de 3.5 por ciento.

Según cifras oficiales, el gasto per cápita en consumo en 2024 en el nivel nacional experimentó un crecimiento nominal de 5.3 por ciento respecto al año anterior.

El cambio de modelo económico hacia el consumo interno alcanza mayor relevancia en medio de las tensiones comerciales con Estados Unidos.

El gobierno de Donald Trump impuso dos rondas de tarifas adicionales a productos chinos en febrero y marzo pasado, a lo que Beijing respondió con contramedidas similares.

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