Por Isaura Diez Millán
Corresponsal jefe en China
Entender sus principales aportes respecto a texto anteriores, no solo permitirá conocer hacia dónde va la segunda mayor economía del orbe, sino comprender cuánto podría impactar su transformación en el mundo globalizado.
El plan hacia 2030 se sustenta en cuatro pilares estructurales: el sistema socialista con características chinas, el mercado interno de escala masiva, la cadena industrial completa y los abundantes recursos humanos.
LLega en un momento en el que a nivel internacional, China reconoce un entorno de mayor competencia entre grandes potencias, fragmentación económica y volatilidad en las cadenas globales de suministro.
El plan establece entre sus principales objetivos para 2030: desarrollo de alta calidad con crecimiento económico en rango razonable y avances significativos en autosuficiencia tecnológica.
También incluye reformas profundas del sistema de economía de mercado socialista , mayor cohesión social y fortalecimiento de la cultura nacional, mejora de la calidad de vida y empleo de calidad, progreso ambiental con cumplimiento de la meta de pico de emisiones (carbono) y consolidación de la seguridad nacional en todos los frentes.
En declaraciones a medios de prensa latinoamericanos acreditados aquí, el presidente del Instituto de Desarrollo y Estudios Estratégicos Chunqiu de Shanghai, Li Bo, explicó que China utiliza dos métodos para coordinar las actividades económicas.
El primero es el mercado. “En China lo llamamos “mercado orientado”, lo que significa no solo la libre acción del mercado, sino también que nuestro Estado, e incluso nuestro Partido (Comunista), tienen una gran influencia para orientar los resultados del mercado”, comentó.
Agregó que el segundo método es la planificación y sobre este particular indicó que aunque el país dejó atrás la planificación centralizada de los años 80, todavía mantiene una forma de “planificación indicativa”.
En distintos niveles -nacional, provincial y municipal-, el gigante asiático cuenta con planes quinquenales y todas las instancias deben mantener la coordinación entre sí.
Las grandes empresas también elaboran sus propios planes quinquenales, por lo que la planificación desempeña un papel importante, no solo en la producción, sino también en la creación de industrias.
“Por ejemplo, cuando la gente se pregunta por qué la industria de los vehículos de nueva energía se desarrolló tan rápido en China, a menudo olvida que ya se había incluido en el X Plan Quinquenal, hace unos 20 años, y se ha fortalecido en cada plan posterior”, señaló el experto.
De acuerdo con Li, la planificación puede desempeñar un papel crucial, pero debe contar con respaldo político, institucional e industrial.
“Requiere reflexión profunda, fundamentos sólidos, datos, estructuras, tecnología y capacidad productiva. No se trata solo de un documento, sino de un proceso que implica análisis y debate rigurosos”, señaló.
ENFOQUES PARA SEGUIR DE CERCA: AUTOSUFICIENCIA TECNOLÓGICA
El XV Plan Quinquenal buscará desarrollar más fuerzas productivas, fortalecer la posición de China en sectores clave de alta tecnología para mantener su liderazgo en innovación, mantener un desarrollo equilibrado entre zonas rurales y urbanas e impulsar una relación saludable con la economía mundial, en particular en lo referente a la cooperación con el Sur Global.
De acuerdo con Yin Hejun, ministro de Ciencia y Tecnología, el texto prioriza cuatro líneas de acción:
La primera es impulsar la investigación básica y lograr avances en tecnologías clave como semiconductores, maquinaria industrial de precisión e instrumentos de alta gama.
En segundo lugar integrar ciencia, tecnología e industria: reforzar el rol de las empresas como núcleo de la innovación, ampliar deducciones fiscales por I+D y proteger la propiedad intelectual.
La tercera, desarrollar talento conjunto: alinear educación, ciencia y necesidades industriales, y reformar los sistemas de evaluación para priorizar calidad, impacto y contribución real.
En cuarto lugar construir una “China digital”: crear un mercado nacional unificado de datos y desplegar la iniciativa “inteligencia artificial +” para transformar sectores enteros de la economía.
De acuerdo con el experto Li Bo, esto cobra especial relevancia porque Beijing enfrenta actualmente una guerra comercial, y Estados Unidos y la Unión Europea aplican políticas de contención. Washington amenaza con suspender la exportación de ciertos componentes, por lo que China debe estar lista para actuar con autonomía, alcanzar un nivel más alto de desarrollo y no temer a las presiones externas, consideró el especialista.
La innovación es esencial en el nuevo modelo de productividad. De acuerdo con datos oficiales, durante el XIV Plan Quinquenal (2021–2025), China invirtió más de 3,6 billones de yuanes (493 mil millones de dólares) en investigación y desarrollo en 2024, un 48 por ciento más que en 2020. El país lidera mundialmente en publicaciones científicas de alto impacto y solicitudes internacionales de patentes, y su índice global de innovación subió del puesto 14 al 10 entre 2020 y 2024.
APERTURA AL EXTERIOR
El ministro de Comercio Wang Wentao reafirmó que la apertura sigue siendo “un tesoro para la reforma y el desarrollo”.
Durante el XIV Plan, China mantuvo el primer lugar mundial en comercio de mercancías por ocho años consecutivos y atrajo 720 mil millones de dólares en inversión extranjera directa, según datos del gobierno.
Por su parte, el XV Plan Quinquenal propone ampliar la apertura autónoma, especialmente en servicios: telecomunicaciones de valor añadido, biotecnología, hospitales de capital extranjero y sectores culturales.
Impulsar el comercio innovador: diversificar mercados, promover el comercio verde e intermedio, y desarrollar el comercio digital con listas negativas actualizadas.
Fomentar la inversión bidireccional: mejorar el clima para la inversión extranjera (“acceso y operación”) y guiar a empresas chinas en la gestión responsable de sus inversiones en el exterior.
Fortalecer la Iniciativa de la Franja y la Ruta: combinar megaproyectos con otros “pequeños pero hermosos”, y ampliar la cooperación en áreas verdes, digitales y de inteligencia artificial.
Wang subrayó que China no buscará tratos especiales en la OMC y reiteró el rechazo al desacoplamiento, especialmente en las relaciones con Estados Unidos, donde “el diálogo y la cooperación son la única opción correcta”.
Para el experto Li Bo, el gigante asiático fortalecerá la inversión y el comercio de recursos globales, especialmente con los países del Sur Global y del grupo Brics.
“China trabajará para ayudar a estos países en sus procesos de reindustrialización, aprovechando sus recursos humanos y promoviendo una prosperidad compartida”, agregó.
El XV Plan Quinquenal no es un documento sectorial, sino una estrategia integrada que articula economía, tecnología, sociedad, medio ambiente y gobernanza bajo la visión de la “modernización al estilo chino”.
Sus metas buscan sentar las bases para lograr, en 2035, una potencia socialista moderna con autosuficiencia tecnológica, equidad social, sostenibilidad ecológica y estabilidad institucional.
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