Por Juan Carlos Díaz Guerrero
Corresponsal jefe en Venezuela
De la primera reunión de ministros de Agricultura y Pesca y la Expoferia AgroAlba, organizadas los días 5 y 6 de junio en Caracas por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), emanaron estos resultados alentadores.
Los dos eventos paralelos sesionaron en el Centro de Convenciones La Carlota, en el estado de Miranda (norte), con la presencia de los países miembros del mecanismo de integración, naciones invitadas, empresarios, inversionistas, campesinos y movimientos sociales dedicados a la tierra.
Ambos encuentros dieron cumplimiento a los mandatos de los jefes de Estado y de Gobierno de la XXIV Cumbre de la Alianza Bolivariana, celebrada en Caracas en diciembre de 2024, y a la XII Cumbre Extraordinaria Especial de febrero pasado, que se realizó en formato virtual.
En la primera de esas citas, además de celebrar dos décadas del surgimiento del bloque, los mandatarios, primeros ministros y otras autoridades reafirmaron “los principios, objetivos, compromisos y banderas de lucha del ALBA-TCP, a veinte años de su fundación”.
Las autoridades avanzaron en la reunión de febrero de 2025 cuando convinieron en expandir el proyecto AgroAlba a todos sus Estados y organizar la Feria Internacional 2025, como iniciativa innovadora y estratégica para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de sus pueblos de manera autosustentable y autosostenible.
Allí se propuso también lanzar el proyecto ALBA Azul, como política pesquera conjunta para la seguridad alimentaria, “constituyendo una flota conjunta y una estrategia coordinada en esta área con inmenso potencial para nuestros países”.
Otro elemento importante es que lo alcanzado el 5 y 6 de junio último materializa, al menos en papeles, lo planteado en la Agenda Estratégica 2030 del ALBA-TCP, considerada por el secretario ejecutivo Jorge Arreaza como un “arma poderosa de destrucción masiva del capitalismo y el imperialismo”.
Esta abarca los horizontes económico, político, social, cultural y comunicacional, se rige bajo los principios que dieron origen a la Alianza el 14 de diciembre de 2004 de la cooperación y complementariedad, y está llamada a ser “un impulso extraordinario” en el proceso de consolidación integral del ALBA-TCP en la nueva época.
EXPOFERIA AGROALBA: POR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
Además de servir como plataforma para mostrar algunas de las fortalezas de Venezuela en los planes futuros en lo agrícola, ganadero, pesquero, acuícola y agroindustrial, la Expoferia AgroAlba acogió la primera reunión de ministros de Agricultura y Pesca de las 10 naciones miembros del mecanismo integrador.
Al inaugurar el primero de estos eventos, el canciller de Venezuela, Yván Gil, destacó entre sus objetivos que se trata de blindar el ALBA-TCP y la región con garantías que fortifiquen la seguridad alimentaria.
No es solo la seguridad alimentaria, sino también la capacidad de la región y de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos de “producir nuestros propios alimentos”, expresó.
Gil aseguró que no se trata de cualquier producción ni de competir con las grandes transnacionales, sino “de buscar nuestro propio camino, la construcción de la producción sustentable, sostenible, amigable con el medioambiente y sana de los alimentos”.
El ministro del Exterior venezolano anunció la constitución de un equipo de trabajo, integrado por la Secretaría del ALBA-TCP y varios ministerios como el de Agricultura y Tierras, Pesca e Industria.
Ellos diseñaron, manifestó, las tácticas y la estrategia general de poner al servicio de la seguridad y soberanía alimentaria de nuestra región, “todas las capacidades que tenemos en Venezuela y en el resto de los nueve países de la Alianza Bolivariana”.
Comentó Gil que la región tiene un mercado de casi 60 millones de personas, y elogió, además de las potenciales de Venezuela, el importante acervo “en cada uno de los miembros del ALBA-TCP, Bolivia, Nicaragua, Cuba y todas las islas del Caribe”.
Las fortalezas, refirió, no están solo en la infraestructura, sino en recursos, conocimientos y una fuerza intelectual y laboral para producir nuestros propios alimentos.
“Nosotros estamos en capacidad de blindar nuestra región para dar una verdadera seguridad alimentaria y el proyecto AgroAlba apunta en esa dirección”, remarcó.
Arreaza mencionó la cooperación y complementariedad como pilares para el nacimiento de AgroAlba, “un modelo de negocio importante” que servirá para robustecer las economías de la Alianza como creación revolucionaria de los comandantes Hugo Chávez (1954-2013) y Fidel Castro (1926-2016).
El secretario ejecutivo consideró “potencial extraordinario” el de los países del mecanismo latinoamericano y caribeño, no solo para garantizar la seguridad alimentaria de los pueblos, sino “para que podamos hablar de la soberanía alimentaria a nivel del ALBA-TCP”.
Citó al respecto el de disponer con más de dos millones 258 mil kilómetros cuadrados para la producción agrícola; ocho mil 315 kilómetros de costa para la pesquera (ALBA Azul) y 243 mil 588 de plataforma continental, además de más de un millón de Zonas Económicas Exclusivas.
También el ministro de Agricultura Productiva y Tierras de Venezuela, Julio León, significó que su país tiene utilizables más de tres millones de hectáreas para producción vegetal y más de 13 millones para el sector pesquero, entre otros rubros.
León remarcó que la República Bolivariana pone a disposición del bloque “todo el potencial” de la nación, así como de los países amigos para lograr objetivos importantes.
El titular venezolano de Pesca y Acuicultura, Juan Carlos Loyo, manifestó que las naciones amigas, unidas por vínculos comunes y la solidaridad, tienen como alternativa avanzar en la concreción de los proyectos AgroAlba y ALBA Azul para producir alimentos de manera segura, soberana y protegidas de cualquier alteración mundial.
En esa dirección, Venezuela presentó dos estrategias en el contexto de la cooperación y la solidaridad, como el compartir espacios de tierras agrícolas y ganaderas para de conjunto “ir a una producción sostenible de alimentos, con enfoque agroecológico”.
Asimismo, dijo Loyo, mirar al mar Caribe “como importancia estratégica, de compartir conocimientos, experiencias y potenciar el aprovechamiento de los recursos marinos en su diversidad”, todo bajo el respeto de la soberanía de los Estados.
Por Cuba, el ministro de Agricultura, Ydael Pérez, agradeció la iniciativa de AgroAlba, que “ofrece oportunidades especiales” a su país, y señaló que las acciones del imperialismo estadounidense obligan a la región a trabajar unida para garantizar la alimentación de los pueblos.
Pérez expresó el interés de la isla de avanzar en el desarrollo agrícola y alimentario regional, y puso a disposición “sus agricultores para demostrar que un mundo mejor es posible”.
Los ministros y otras autoridades presentes, de Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Granada, Dominica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, entre otros, valoraron la trascendencia de los proyectos presentados y la necesidad de mantenerse unidos para enfrentar las dificultades.
El presidente del Banco del ALBA, Raúl Li Causi, anunció que esa institución está preparada para “financiar los proyectos estructurados” de AgroAlba y ALBA Azul, con criterio de sostenibilidad técnica y ambiental.
Al respecto, sugirió la instalación una mesa técnica financiera permanente para acelerar los procesos de validación y financiamiento.
ACUERDOS DE MINISTROS PARA CONCRETAR
Como hechos a materializar, emanaron de la reunión cuatro acuerdos y memorando de entendimiento rubricados entre países para incrementar la cooperación en temas claves vinculados a la alimentación y la economía, teniendo como referencia el principio básico de la complementariedad.
Entre los instrumentos firmados estuvieron un programa de cooperación entre los ministerios de Pesca y Acuicultura de la República Bolivariana y de la Industria Alimentaria de Cuba, y un plan de trabajo entre el Ministerio para la Agricultura Productiva y Tierras de Venezuela y su homólogo de La Habana con la finalidad de implementar el proyecto AgroAlba.
Asimismo, una carta de intención entre el Ministerio bolivariano para Pesca y Acuicultura y su similar de Agricultura, Pesca, Economía Azul y Verde de la Mancomunidad de Dominica.
Venezuela y este último país suscribieron, además, un memorando de entendimiento para la cooperación estratégica de diversas áreas de interés, con competencias específicas en Pesca y Economía Azul.
Junto a estos convenios, los ministros de Agricultura y Pesca concertaron 14 acuerdos de líneas de acción, que según el secretario ejecutivo del ALBA-TCP, permiten avanzar en una mayor integración y cooperación.
Entre estos, estuvieron consolidar el proyecto AgroAlba como un mecanismo estratégico de cooperación, orientado a fortalecer la producción agrícola, pecuaria y agroindustrial de sus países miembros, a través del desarrollo de alianzas estratégicas que faciliten el acceso a las tierras productivas.
Igualmente, brindar acompañamiento técnico y logístico para garantizar “la efectiva producción de rubros priorizados para la soberanía alimentaria de nuestros pueblos”.
Otra propuesta estuvo referida a la creación de un fondo de inversiones regional para el desarrollo agroalimentario con prioridades de proyectos sostenibles y transformación agroindustrial. Trabajar, además, en un sistema unificado de certificación fito y zoosanitarios para facilitar el comercio agrícola, pecuario y pesquero dentro del ALBA-TCP, como parte de un sistema que facilite el comercio dentro del bloque.
Asimismo, conformar una flota pesquera conjunta como mecanismo para dinamizar y robustecer las relaciones económicas solidarias y complementarias entre sus Estados miembros, y crear una red de investigación de los sectores pesca, acuicultura y ciencia vinculados, con el propósito de fortalecer la investigación científica y la innovación en el sector.
Finalmente acordaron incluir en el Consejo Social del ALBA-TCP al sector pesquero y acuícola e incorporarlo al Consejo de Movimientos Sociales de la Alianza Bolivariana.
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