Por Adriana Robreño
Corresponsal jefa en Ecuador
Con el 99 por ciento de las actas contabilizadas, los datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) ratifican que el No venció en las cuatro preguntas que estaban en la papeleta del domingo 16 de noviembre.
Las interrogantes relacionadas con la posibilidad de instalar bases militares extranjeras y la de convocar a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Carta Magna, acaparan el mayor rechazo, con porcentajes superiores a 60.
En el cuestionamiento con el que Noboa buscaba dejar de financiar a los partidos políticos con dinero público, el No logró 58 por ciento, mientras que en la pregunta que apuntaba a reducir de 151 a 73 los integrantes de la Asamblea Nacional, el rechazo alcanzó el 53,47 por ciento.
El secretario ejecutivo del movimiento Revolución Ciudadana (RC), Andrés Arauz, afirmó que el pueblo ecuatoriano dejó claro un mensaje al decir alto y fuerte que quiere paz y soberanía.
“Queremos seguridad, pero no ser blanco de guerras. Que somos y seremos latinoamericanos. Que las Islas Galápagos son nuestras. Que no queremos abusos ni impunidad de fuerzas militares extranjeras”, afirmó Arauz en alusión a lo que se concluye tras el proceso consultivo.
TRIUNFO POPULAR
El coordinador territorial de la campaña Ecuador, No te dejes, Felipe Bonilla, aseguró que la jornada de votación expresó “la memoria histórica de este pueblo, que ya ha dicho en varias ocasiones que no queremos bases militares, que queremos respetar los derechos, sostener y cuidar la naturaleza”.
“Esta es una victoria colectiva”, dijo Bonilla, quien insistió en que “no fue un triunfo de un partido ni de una tendencia, fue una victoria del pueblo ecuatoriano”.
Para la integrante de organizaciones sociales de Guayas y del movimiento animalista Mónica Cabrera, el No se consolidó porque defendía derechos humanos y ambientales.
Criticó que el Ejecutivo opere “un plan de negocios y no un plan de gobierno” y pidió “dejar de maquillar la derrota” y de “hacer de la mentira una forma de vida”.
Carlos Novillo, del Cabildo por el Agua de Cuenca, señaló que la movilización en septiembre pasado de más de 100 mil personas en esa ciudad del sur ecuatoriano en defensa de las fuentes hídricas influyó en el rechazo a las propuestas presidenciales.
“El verdadero ganador es el Ecuador y el que perdió la consulta es Daniel Noboa”, afirmó.
El abogado ambientalista Gustavo Redin sostuvo que la votación prueba que “somos un pueblo que al final del día nos mantenemos en resistencia” y pidió al Gobierno “recapacitar, volver a hablar con la gente, tener empatía y dejar de ser tan autoritario”.
El expresidente Rafael Correa (2007-2017) interpretó el resultado como un respaldo a la Constitución de Montecristi, que “ha sido ratificada después de 17 años de vigencia (…) Esto marca un hito histórico”.
La socióloga y comunicadora Irene León, de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, destacó que Ecuador mantiene “una de las mejores Constituciones del mundo, con soberanía y sin bases militares extranjeras”.
Para Luisa González, “¡Ganó la Patria!”, y se trata de un triunfo “de los ecuatorianos, que vencieron el odio”.
Luego del revés electoral, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) pidió al Gobierno de Noboa “escuchar” y atender las necesidades urgentes del país.
GOBIERNO, VÍCTIMA DE SUS PROPIOS ERRORES
Analistas coinciden en que la derrota del Gobierno en el plebiscito tiene explicaciones estructurales y acumuladas, al ser en parte un reflejo del descontento popular ante las medidas de Noboa que provocan un alto costo de la vida y descontento social.
El desabastecimiento de medicamentos en el sistema de salud pública y la eliminación del subsidio al diésel, que desencadenó en una serie de protestas reprimidas con violencia por parte de la policía ecuatoriana, formaron parte del escenario preelectoral.
A eso se suma el repunte de muertes violentas impuestas por el narcotráfico y las bandas de crimen organizado, que superaron las siete mil 400 entre enero y octubre sin que los decretos de Estado de excepción ni la militarización logren frenar los homicidios.
El historiador Juan Paz y Miño recordó también que el descontento con el oficialismo en el Legislativo se amplificó con una Asamblea Nacional (Parlamento) que impuso “una verdadera dictadura del voto” subordinada al Ejecutivo, lo que generó rechazo incluso en sectores que usualmente apoyan reformas institucionales.
Además, Paz y Miño señaló que el gobierno mantuvo acuerdos con Estados Unidos, todos duramente cuestionados por organizaciones sociales y defensores de la Constitución vigente.
En su visión, las élites económicas buscaban “arrasar con la Constitución de 2008”, que limita una agenda privatizadora.
En medio del revés, Noboa optó por movimientos internos en su gabinete, aunque varios de los rostros ya formaban parte de su equipo en otros cargos.
La legisladora Viviana Veloz, de la RC, calificó los ajustes como “un reciclaje de los mismos aliados del desastre”.
Mientras tanto, el oficialismo no quiere hablar de fracaso.
Desde la bancada legislativa del movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), la asambleísta Mishell Mancheno afirmó que “aquí no hay derrotas ni victorias; aquí no ganó A y perdió B”, y prometió seguir con la agenda inicial.
Para el abogado Joffre Campaña, “si no entienden que ADN tuvo una contundente derrota, es que no entienden nada”.
Enumeró 10 mensajes que dejó la votación, entre ellos, que Ecuador no está dispuesto a entregar “un cheque en blanco al gobernante”, que “no quiere gobiernos autoritarios”, y que “repudia la entrega absoluta al Fondo Monetario Internacional”.
En el actual contexto, el sociólogo Agustín Burbano cree que el reto para la oposición progresista será recomponer un proyecto común sin caer en disputas internas y advirtió que el anticorreísmo pretende “borrar” el rol de la RC en la victoria.
NI BASES MILITARES, NI CONSTITUYENTE
La pregunta sobre bases militares fue el símbolo de la confrontación política y social en un país donde el número de homicidios no para de crecer y el presidente Noboa asegura que para enfrentar al crimen organizado es necesaria la cooperación internacional.
Aún así, en esa interrogante el No alcanzó más del 60 por ciento y la que pedía convocar a una Asamblea Constituyente para redactar un nuevo texto constitucional obtuvo un rechazo mayor aún.
La preocupación por la soberanía penetró en distintos sectores ciudadanos, que aunque quieren frenar la violencia y la inseguridad, piden otras alternativas, diferentes a la militarización, que resuelvan la pobreza, la desigualdad, la falta de empleo y oportunidades.
Las organizaciones indígenas, ecologistas y académicas alertaron que esos dos cuestionamientos estaban relacionados con una profundización de acuerdos militares y con la posibilidad de reescribir la Constitución en clave neoliberal.
Irene León sostuvo que Ecuador reafirmó un rumbo: “seguir con una de las mejores Constituciones del mundo, con soberanía y sin bases militares extranjeras”.
Para Paz y Miño, el rechazo fue también una respuesta a una “guerra interna” donde la protesta social y el pensamiento crítico podrían ser perseguidos bajo discursos de terrorismo.
Aunque la primera pregunta no mencionaba el país, era claro que se trataba de un plan para abrir otra base militar estadounidense como la que funcionó hasta 2009 en la ciudad de Manta, en la costa ecuatoriana.
Con el objetivo declarado de fortalecer la cooperación con Washington para la lucha contra el tráfico de drogas, visitaron la nación sudamericana tanto la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem, como el secretario de Estado, Marco Rubio, y ambos se refirieron a la posibilidad de instalarse en estas tierras de la mitad del mundo.
Luego de conocer la opinión de los ecuatorianos en las urnas, Noboa -ciudadano estadounidense por nacimiento- anunció mediante un decreto ejecutivo que viajaría a Estados Unidos entre el 18 y el 20 de noviembre.
Desde la oposición, Luisa González cuestionó la salida del país del mandatario apenas dos días después del resultado adverso en la votación.
“Entiéndase: Va a reportarse a su verdadera Patria mientras el Ecuador sigue abandonado”, afirmó.
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