domingo 8 de junio de 2025

Las maravillas del Palacio de Valle en Cuba (+Fotos)

Cienfuegos, Cuba (Prensa Latina) El Palacio de Valle en la central provincia cubana de Cienfuegos clasifica hoy entre los reconocimientos del portal de turismo TripAdvisor, y remarca el atractivo de muchos escenarios de este país.

Por Roberto F. Campos

De la redacción de Economía

Foto del autor

Este Palacio constituye joya de la arquitectura doméstica en Cuba. A este emblemático sitio se suma el Club Cienfuegos que recibió el Certificado de Excelencia que concede TripAdvisor, el portal de viajes más influyente del planeta.

El Ministerio de Turismo (Mintur) en el territorio, señaló oportunamente que ambos establecimientos son distinguidos por la calidad de sus servicios de restaurante, y sobre todo, por una magia que acompaña en cada recodo.

Aunque actualmente varios hostales y restaurantes privados de la región centro sur de Cuba exhiben este reconocimiento, solo 10 por ciento de los negocios inscritos en dicho portal web lo obtienen, a partir de criterios positivos de los usuarios y la calidad constatada de sus servicios.

De acuerdo con el Mintur, el Delfinario, el Palacio Azul y el Teatro Tomás Terry, figuran entre las instalaciones del territorio galardonadas con el Certificado de Excelencia.

También lo ostenta el Parque Natural El Nicho, la principal atracción de Cienfuegos y una de las más preferidas en Cuba, según el portal mencionado.

 

Se asegura que en 1917 terminó la construcción del Palacio de Valle, una lujosa residencia ubicada en la zona de Punta Gorda, de la ciudad de Cienfuegos.

Su construcción empezó en 1913 y la obra fue encomendada al arquitecto italiano Alfredo Colli y el maestro de obra Juan Suárez con un costo de millón y medio de pesos de la época.

En él hay influencias góticas, románicas, barrocas e italianas combinadas con el estilo mudéjar que estuvo en boga por la España de los siglos XII y XIII y el Palacio resalta como sorprendente edificio junto a la bahía de Jagua.

Fue regalo de boda del padre de Amparo Suero Rodríguez, unida al acaudalado comerciante Acisclo del Valle Blanco quien recibió este terreno en Punta Gorda.

Allí levantaron una edificación ecléctica de 1913 al 1917 a partir de la labor de artesanos de Francia, Arabia, Italia y Cuba.

UN PALACIO DE PALACIOS

Como si se tratara de una especie de guardián del encanto de la bahía de Cienfuegos, entonces el Palacio de Valle, con una variedad de estilos, aunque predomina el mudéjar, constituye una de las riquezas arquitectónicas de la Perla del Sur, sentencian expertos y guías y debe su nombre al que fuera su dueño Acisclo Valle Blanco, reiteran.

En la creación de esta joya ecléctica de la arquitectura doméstica participaron artesanos franceses, italianos, árabes y cubanos.

La planta central cuenta con un vestíbulo de estilo gótico-primitivo, un salón comedor de influencia mudéjar, una sala de música y juego Luis XVI y otra de visitas, con el artesonado en oro, estilo Imperio.

De corte veneciano son algunas de las ocho habitaciones del piso superior donde se hallan dos salones, uno de estar y otro de estudios. Tres torres rematan la edificación. La primera tiene la influencia gótico-románica, representa la fuerza. La segunda recuerda el monumento del Taj Mahal y simboliza el amor, mientras que la tercera es de estilo árabe y representa la religión. En la plataforma del techo también está asentada una glorieta que mira hacia la bahía cienfueguera.

En el piso se entrelazan en un artístico monograma las siglas del nombre del que fuera dueño de la edificación.

Durante la década de 1950, una compañía inversionista compró los terrenos donde está situado el palacio, el cual se pensó convertirlo en un casino de juego aledaño al hotel Jagua, pero el triunfo revolucionario de 1959 eliminó los juegos de azar.

Es uno de los símbolos de Cienfuegos por sus valores histórico-arquitectónicos y ambientales, además de su relación con la bahía y el hotel Jagua y sede de importantes actividades culturales.

De un vistazo al interior desde la planta central flanqueada por dos esfinges de animal de las fábulas egipcias y cabeza y pecho de mujer, y cuerpo y patas de león personificando el sol ya sorprende, aunque aseguran no es la entrada principal.

La entrada es del estilo gótico primitivo y le sigue un salón comedor de influencia mudéjar que imita al famoso Patio de los Leones, del Alhambra, de Granada.

Y luego de la sala de música y juegos Luis XV continua la sala de recibo estilo Imperio, con artesonado en oro, zócalos de mármol rosado, aplicaciones de bronce y piso de mármol blanco. Ocho dormitorios y salones de estar y de estudio, tiene el piso superior

Aparecen entrelazadas las iniciales del dueño en artístico monograma del piso de cerámica. Algunas columnas interiores y exteriores recuerdan la mezquita de Córdoba, en España. Rematan el edificio tres torres de estilos gótico romana, otra india y un minorete árabe, además de una glorieta del techo.

Quedó abandonado en 1922, cuando la dueña y los hijos viajaron a España y durante un tiempo funcionó allí el Club de Cazadores.

La Revolución Cubana (1959) instaló en ese lugar una Escuela de Arte, y luego pasó a ser un centro turístico y a su lado un restaurante anexo al hotel Jagua y un bodegón propio para enamorados del arte, ese es el escenario más llamativo de Cienfuegos.

arc/rfc

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