Por Isaura Diez

Corresponsal jefe en China

Prensa Latina constató el éxito de este modelo durante la visita a tres lugares de esta municipalidad del suroeste del país.

BEIQUAN: DE LA POBREZA A LA PROSPERIDAD VERDE

En la villa Beiquan, ubicada en la montaña Jinyun, el cambio ha sido radical. Hace veinte años, sus habitantes sufrían escasez de electricidad, caminos precarios y una economía basada en una agricultura de subsistencia.

“Este lugar tiene una población de más de 100 personas, y aproximadamente el 95 por ciento de la fuerza laboral participa activamente en actividades de protección ecológica, vigilancia contra incendios forestales, prohibición de quemas y supervisión ambiental”, relató a Prensa Latina Long Tianzhen, líder local.

Según explicó, tras la política de Reforma y Apertura y especialmente a partir de los años 90, los residentes comenzaron a cambiar su mentalidad, desarrollaron alojamientos rurales, atrayeron inversiones y se mejoró la infraestructura.

“Hoy en día cada hogar tiene acceso a aire acondicionado, gas natural y agua potable; los ingresos per cápita se duplicaron y el entorno ecológico está bien preservado”, agregó.

La creación de una empresa agrícola de energías renovables y la introducción de empleos públicos no solo impulsaron el desarrollo económico local, sino también generaron oportunidades laborales para los aldeanos.

Zhou Yeping, guardabosques y residente de Beiquan, destacó a Prensa Latina cómo su trabajo -vigilancia de incendios, control de plagas y limpieza- ha mejorado su calidad de vida.

“Vivo en condiciones más cómodas, tengo acceso a servicios básicos como el agua potable y la electricidad, y el transporte es mucho más práctico y accesible”, comentó.

TURISMO RURAL: CULTURA Y NATURALEZA EN ARMONÍA

La Reserva Natural de la Montaña Jinyun es rica en recursos vegetales, plantas raras y en peligro de extinción, y es famosa por encontrarse muy cerca del área urbana de 32 millones habitantes de la ciudad de Chongqing.

En el pasado, las granjas de la montaña funcionaban de forma desordenada y la construcción privada “invadía” las tierras forestales, con lo cual dañaban gravemente la ecología.

En 2018, la ciudad lanzó la gestión integral del entorno ecológico y en particular el distrito de Beibei aumentó la inversión financiera, demolió edificios ilegales, exploró la reubicación ecológica y restauró sistemáticamente la ecología.

De esta forma la riqueza natural de la montaña se convirtió en un motor económico. Hu Yishan, máxima responsable de Cultura y Turismo del distrito Beibei, detalló a Prensa Latina las políticas públicas que lo hicieron posible: diseño arquitectónico gratuito, préstamos subsidiados, capacitación para emprendedores, mejoras en el entorno ambiental y campañas de promoción conjunta.

“Algunos establecimientos han optado por rescatar y transmitir la cultura local, incorporando actividades tradicionales en la experiencia turística. Esta apuesta por lo autóctono ha permitido brindar a los visitantes una experiencia única, incrementando así la satisfacción del cliente y la reputación de los alojamientos”, comentó.

El alojamiento rural y la recreación en granjas son dos modalidades del turismo rural, cada una con sus propias características. Los alojamientos rurales (homestay) se centran principalmente en ofrecer experiencias que permitan integrarse al entorno natural local y a la vida cotidiana de los residentes, mientras que las granjas recreativas suelen basarse en experiencias relacionadas con la producción agrícola.

Sun Dehong, dueña de una casa de alojamiento (homestay) en Jinyun, explicó a Prensa Latina que, en particular, la participación de jóvenes que regresan al campo ha inyectado nuevos bríos a la industria del alojamiento residencial.

Esos jóvenes no solo gestionan activamente los alojamientos familiares, sino que también muestran optimismo respecto al futuro, convencidos de que esta tendencia impulsará una mejora aún mayor en la calidad de vida rural, señaló.

Recientemente, la Comisión de Cultura y Turismo del distrito de Beibei publicó una lista de oportunidades de inversión para dar a conocer 24 proyectos y más de 12 mil millones de yuanes (1,670 millones de dólares) de oportunidades de cooperación cultural y turística.

AGRICULTURA SIN QUÍMICOS, FUTURO SIN LÍMITES

En las afueras de Chongqing, Li Yu gestiona desde 2011 un huerto orgánico que es un modelo de economía circular.

Tras capacitarse en seguridad alimentaria, eliminó herbicidas y desarrolló abonos naturales con restos de cultivos: “El suelo tarda cinco años en recuperarse de un agroquímico”, comentó a Prensa Latina.

“Adoptamos métodos de cultivo a gran escala, estandarizados y orgánicos, lo cual ha mejorado notablemente la calidad de nuestros productos y ha generado oportunidades laborales para los habitantes locales”, apuntó.

Asimismo agradeció el apoyo gubernamental a su huerto, especialmente en cuanto a construcción de infraestructuras básicas y en el acceso a financiamiento para proyectos.

“Hemos instalado 50 lámparas de captura de insectos las cuales atraen y capturan insectos nocturnos, luego los recolectamos y convertimos en alimento para nuestros peces. Así creamos un sistema cíclico eficiente y sostenible”, explicó.

Según detalló, también aprovechan los desechos orgánicos, como el estiércol de gallina y de conejo, para fabricar abono natura: “Al evitar el uso de fertilizantes químicos, preservamos la pureza de nuestro entorno ecológico”, apuntó.

Li señaló su pasión por los cultivos y agradeció a la Federación de Mujeres de Toda China por permitirle pasar una capacitación sobre seguridad alimentaria hace unos años atrás, lo cual sentó la base para el enfoque ecológico de este lugar. Chongqing muestra que la civilización ecológica no es una abstracción, sino un proceso tangible.

Con participación comunitaria (Beiquan), políticas públicas (Beibei) y métodos naturales (huerto de Li Yu), la municipalidad prueba que desarrollo y sostenibilidad pueden ir de la mano.

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