Por Isaura Diez Millán
Corresponsal jefe en China
En particular, la Franja de Gaza, los ataques de Israel, la crisis en Siria, la reconciliación entre facciones palestinas y la situación en Líbano han sido temas clave en la agenda exterior de Beijing.
China ha adoptado una postura firme respecto al conflicto en Gaza, en la cual destaca su compromiso con los derechos del pueblo palestino y su llamamiento a una solución justa y equitativa.
Desde el comienzo de la escalada en el enclave, Beijing expresó su condena a los ataques indiscriminados contra civiles e instó a la comunidad internacional a adoptar medidas decisivas para poner fin a la violencia.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, la paz duradera solo se logrará a través de una solución política integral, que respete los derechos de Palestina y garantice la seguridad de los estados en la región.
“La violencia no es la solución; la paz solo puede lograrse mediante el diálogo y la cooperación”, dijo el portavoz de la cancillería en varias ocasiones.
La propuesta de la solución de los dos estados, que establece un Estado palestino soberano junto a Israel, sigue siendo uno de los principios clave en la política exterior de China en Medio Oriente.
Beijing reafirmó su apoyo a la creación de un Estado palestino independiente con las fronteras de antes de 1967, con Jerusalén como su capital, como parte de una paz negociada.
Desde su posición de miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, China aboga por resoluciones que promuevan un proceso de paz inclusivo y efectivo.
La resolución del conflicto Israel-Palestina es una cuestión de justicia histórica y un componente esencial para la estabilidad en Medio Oriente.
En 2024, China cuestionó en disímiles ocasiones las políticas de Israel, sobre todo por sus acciones militares en Gaza y su expansión de asentamientos en territorios palestinos ocupados.
También expresó preocupación por las políticas de ocupación y la violencia contra los civiles, al subrayar que tales acciones contravienen el derecho internacional y los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
El gobierno chino reiteró que el desarrollo de relaciones con Israel no debe ir en detrimento de los derechos legítimos del pueblo palestino y enfatizó que apoyar la causa palestina no es solo un tema de política externa, sino un principio moral y humanitario en su diplomacia en el Medio Oriente.
Uno de los ejes fundamentales de la política china hacia Palestina en 2024 ha sido el respaldo a la reconciliación entre las facciones de esa nación.
China ofreció su mediación en los esfuerzos para unir a los principales grupos políticos como Al Fatah y Hamas, con el fin de lograr una posición unificada, más importante frente a la situación con Israel y la comunidad internacional.
En diversas declaraciones, expresó que la división interna palestina ha sido un obstáculo importante para avanzar en el proceso de paz.
“China apoya a Palestina en su búsqueda de unidad y estabilidad, y está dispuesta a contribuir con sus esfuerzos de mediación”, afirmó un funcionario de alto nivel citado por la agencia de noticias Xinhua.
Esa postura subraya el compromiso del gigante asiático con la estabilidad política de Palestina como condición esencial para el éxito de cualquier solución duradera al conflicto.
SIRIA
En cuanto a la situación en Siria, China ha mantenido una postura coherente a lo largo de 2024, en defensa de la soberanía e integridad territorial.
Beijing ha sido un firme crítico de las injerencias extranjeras en el conflicto sirio y destacado que la solución a la crisis debe ser sin imposiciones externas.
La Oficina Nacional de Información de China (ONIC) reafirmó su apoyo a los esfuerzos de reconstrucción de ese país del Levante y condenó las sanciones unilaterales de países occidentales.
El gigante asiático respalda la restauración de la paz y la estabilidad, al mismo tiempo que apoya la implementación de un proceso político inclusivo y la solución del conflicto a través del diálogo nacional.
LÍBANO
En el caso de Líbano, China ha mantenido una postura de apoyo a la soberanía, estabilidad e integridad territorial del país.
Xinhua informó sobre la asistencia humanitaria y técnica que brindó el gigante asiático, especialmente tras las crisis políticas y la devastadora explosión del puerto en Beirut el 4 de agosto de 2020.
Además, respalda la participación activa de Líbano en foros regionales como la Iniciativa de la Franja y la Ruta para promover el desarrollo económico y la cooperación en áreas clave como la infraestructura y la energía.
En cuanto al desafío del conflicto entre Israel e Hizbulah, Beijing muestra preocupación por la seguridad y la estabilidad en la frontera sur de Líbano e insta a todas las partes a evitar la escalada y respetar las resoluciones de la ONU.
Sobre los últimos acontecimientos, Beijing llamó a que se respete el acuerdo de cese del fuego y que se busquen soluciones diplomáticas para prevenir un conflicto a gran escala que afecte aún más a la región.
PAPEL DE CHINA EN MEDIO ORIENTE
China continúa consolidándose como un actor clave en Medio Oriente, no solo en términos de relaciones bilaterales, sino también en su compromiso con la paz y la estabilidad regional.
El país asiático impulsa la Iniciativa de la Franja y la Ruta como un proyecto que busca propiciar el desarrollo económico y la cooperación internacional mediante la creación de infraestructuras y comercio.
Su enfoque se basa en el respeto a la soberanía de los países de la región y apoyo a un orden internacional más justo y equitativo.
En 2024, las relaciones diplomáticas de China con países como Irán, Arabia Saudita, Líbano y los Emiratos Árabes Unidos continuaron fuertes.
Beijing buscó profundizar sus vínculos con el mundo árabe y musulmán, como parte de su estrategia de diversificación y fortalecimiento de su influencia global.
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