sábado 1 de marzo de 2025

Surgen interrogantes sobre el bitcoin en El Salvador

San Salvador (Prensa Latina) En El Salvador y tal vez en muchas partes del mundo, emergen interrogantes sobre la llamada reina de las criptomonedas, el bitcoin.

Por Luis Beatón

Corresponsal jefe en El Salvador

No es para menos luego de anuncios de espectaculares alzas que produciría la llegada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la Casa Blanca, cuando ni corto ni perezoso se inclinó por echar sus redes en el mar de los activos digitales para pescar muchas ganancias, según expertos.

Analistas de los llamados criptoactivos predijeron alzas en el valor de la “moneda” virtual más allá de los 150 mil dólares a esta fecha de 2025, sin embrago, la realidad es otra.

Medios en El Salvador, donde el “token” recibió a finales de febrero un parón para que el país alcanzara un “acuerdo” con el usurero Fondo Monetario Internacional (FMI), destacaron la caída de su valor hasta menos de 80 mil dólares, luego que a comienzos de año ascendiera a más 108 mil dólares en el mercado.

El activo digital más famoso del mundo perdió más del 25 por ciento en seis semanas, después de alcanzar su récord histórico de 109 mil dólares el 20 de enero, al coincidir con la investidura de Trump.

Según algunos expertos, el riesgo de una guerra comercial en todas direcciones (aliados y enemigos) que plantea Trump, atenuó el ánimo de los inversores, quienes tienden ahora a deshacerse de sus activos más especulativos y arriesgados, como es este token digital.

Durante la madrugada del viernes 28 de febrero, el más famoso de los activos digitales perdió un 5.5 por ciento en las transacciones matinales de los mercados asiáticos, llevando su valor a 79 mil 627 dólares, aunque más tarde sobrepasaba nuevamente los 80 mil 235 dólares.

Esto sorprende a expertos y a seguidores de este “invento”, que esperaban su explosión en los mercados luego de la promesa del mandatario estadounidense de flexibilizar las regulaciones de las criptomonedas, e incluso planteó la creación de una reserva estratégica de bitcoines en Estados Unidos.

Tras la victoria de Trump en las presidenciales de noviembre, el valor del bitcoin y de las criptomonedas en su conjunto se disparó pero ahora, aunque mantiene valores superiores a inicios de 2024, no está donde se predijo.

La última caída de esta “divisa” que ni se ve ni se toca, se produjo después de que Trump anunciara aranceles adicionales del 10 por ciento contra los productos chinos y la implementación de las tarifas del 25 por ciento para Canadá y México que estaba en suspenso.

No obstante, los inversores todavía esperan medidas concretas de la administración Trump en favor de los criptoactivos, según valoran expertos como Stefan von Haenisch, de la sociedad de reservas de criptomonedas Bitgo, citado por la agencia económica Bloomberg.

Esta moneda, por la cual apostó el presidente Nayib Bukele con gastos cercanos a los 300 millones de dólares para incentivar su uso a través de las Chivo Wallets -una billetera electrónica creada por el Gobierno de El Salvador para realizar pagos en dólar o en bitcoin-, un número determinado de cajeros y otras acciones como regalías de 30 dólares a los compatriotas para incentivar su utilización, no despegó nunca en el país.

UN POCO DE HISTORIA

El bitcoin es la criptomoneda más popular pero está rodeada de misterio, escándalos, una reputación todavía turbia y su factibilidad es aún puesta en duda por expertos, incluidos premios Nobel de Economía, quienes alertan que este activo especulativo apenas sirve para lavar dinero.

Aún hoy, a poco más de 16 de años de su surgimiento, nadie pudo identificar con total certeza a su fundador, alguien que se hace llamar Satoshi Nakamoto, una persona o una entidad, nadie sabe.

Este “misterio” que tratan de usar muchos amantes del dinero “fácil” empezó en octubre de 2008, cuando un “libro blanco” de nueve páginas atribuido a un tal Satoshi Nakamoto presentó los principios de esta moneda virtual que “permitiría realizar pagos en línea de uno a otro sin pasar por una institución financiera”.

Eso puso en alerta a economistas y banqueros, que pusieron en duda el tiempo de vida del “experimento”, pues sin dudas afectaba las funciones de expertos tradicionales y por supuesto sus ganancias especulativas.

La idea era escapar del control de los bancos centrales, tradicionalmente las únicas instituciones que podían crear dinero.

No es de extrañar que el activo sea blanco de ataques al ser la divisa usada en el internet profundo para transacciones ilegales que no dejan rastro. También es la moneda reclamada por los piratas informáticos en sus ataques cibernéticos.

Sin embargo, los escándalos mermaron su desempeño tras la quiebra de empresas de alto perfil y la caída de algunos empresarios estrella, y el arrastre de muchos que apostaron y pusieron sus activos para crecer en ese bosque especulativo.

Muchos recuerdan a Changpeng Zhao, que fue el jefe de Binance, la mayor plataforma de criptomonedas, condenado en Estados Unidos a cuatro meses de cárcel por vulnerar las leyes antiblanqueo de dinero.

El principal rival de Binance, FTX, se declaró en quiebra a finales de 2022 y su fundador, Sam Bankman-Fried, fue sentenciado en marzo a 25 años de cárcel por fraude y conspiración.

Pese a estos “tropiezos”, los inversores en bitcoines celebraron la decisión del jefe de la Casa Blanca de poner a un defensor de las criptomonedas al frente de la Comisión de Bolsa y Valores, el regulador estadounidense, lo que refuerza el optimismo hacia una mayor benevolencia de la administración norteamericana hacia este sector.

Otro capítulo de la historia es que los reguladores financieros estadounidenses aprobaron en enero fondos cotizados en bitcoines, los cuales permiten a un público más amplio invertir en esta criptomoneda sin tener que comprarla directamente.

EN EL SALVADOR

Aquí en El Salvador, donde abundan los amantes del bitcoin, principalmente extranjeros, no faltan inversionistas que prometen oficinas y edificaciones para llevar adelante la moneda virtual, aunque al parecer la promesa gubernamental de fundar una ciudad bitcoin se esfumó.

El Salvador se convirtió en septiembre de 2021 en el primer país en aceptar el bitcoin como moneda de curso legal, pero eso desapareció en 2025 gracias a un acuerdo con el FMI para obtener dinero fresco, cerca de mil 500 millones de dólares que irán a las arcas del Estado.

Sin embargo, ese acuerdo, según entendidos, cortó el impulso en el país a una política estrella el gobierno, el bitcoin.

La Junta Directiva del FMI, tras un acuerdo por mil 400 millones de dólares por 40 meses, aseguró que los riesgos potenciales del bitcoin se abordaron “de conformidad a las políticas del Fondo”.

El ente prestamista reconoció que las reformas aprobadas a la Ley Bitcoin el 19 de enero de 2024 por la Asamblea Legislativa garantiza el uso de la criptomoneda solo para el sector privado y de manera voluntaria. Además, se eliminó la opción de pagar impuestos.

Asimismo sostuvo que “de cara al futuro, los compromisos del programa limitarán la participación del gobierno en las actividades económicas relacionadas con bitcoin, así como en las transacciones gubernamentales y compras de la moneda virtual”.

Aunque el gobierno prosigue comprando el activo digital, ya este no representa lo mismo en su oferta.

No obstante la plataforma especializada en criptomonedas Cointelegragh estima que la tendencia en la caída del valor del activo podría cambiar en los próximos días. El medio citó al comerciante de criptomonedas Michaël van de Poppe, quien piensa que la mayor parte del descenso del activo ya se concretó.

Para el FMI el activo digital dejó de ser el principal obstáculo en el camino del acuerdo alcanzado con El Salvador, el cual en opinión de críticos profundizará la cirugía fiscal y aumentará la deuda pública de los salvadoreños.

Mientras eso ocurre, no faltan momentos de “alegría” como este de Trump: “¡¡¡FELICIDADES BITCOINERS!!! ¡¡¡$100,000!!! ¡¡¡DE NADA!!! Juntos haremos América grande otra vez!”, escribió en Truth Social el presidente electo, que en septiembre lanzó su propia plataforma de criptomonedas.

Pero, después de la zambullida del activo hasta los 80 mil dólares, hay un ambiente de dudas alrededor de este sector controvertido pese a Trump en la Casa Blanca y al multimillonario Elon Musk a su lado.

Según las historias, tras calificar las criptomonedas de estafa en su primer mandato (2017-2021), Trump cambió de tono durante su campaña, financiada en parte por grupos del sector. Ahora asegura que hará de Estados Unidos “la capital mundial del bitcoin y de las criptomonedas”, algo que aún está por concretarse.

También en algún momento alguien considerará que el bitcoin puede ser un peligro para el dólar, la moneda estadounidense, y tal vez piense en un sepulturero que nadie sabe dónde surgió ni quién lo creó, para mantener la zozobra en las finanzas mundiales y en los centros del poder global.

arb/lb

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