domingo 23 de marzo de 2025

Gaza en la mira de Trump

Washington (Prensa Latina) La idea del presidente Donald Trump parece ser el disparate más grande en la historia de un conflicto que arde hace décadas en el Medio Oriente: “Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza” y los palestinos “deberían abandonar el lugar”.

Por Deisy Francis Mexidor

Corresponsal jefa en Estados Unidos

En una conferencia de prensa desde la Casa Blanca el pasado 4 de febrero junto al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu -quien visitó Washington-, el mandatario republicano reafirmó esa idea que, según él, analiza hace meses.

Netanyahu sonrió. En pocas palabras, Trump mostró una alucinante transformación geopolítica de Medio Oriente. Sus opiniones están acopladas con la línea dura de Israel, que pretende expulsar a los palestinos de una parte de lo que ellos consideran su tierra sagrada, destacó la prensa local.

Las afirmaciones de Trump, de que la Franja se convierta en una “Riviera del Medio Oriente”, propiedad de Estados Unidos, “envió ondas de choque”, subrayó un reporte de CBS News.

Para algunos activistas, este es el “nuevo proyecto de colonización en Gaza”, mientras palestinos como Amir Karaja prefieren “comerse los escombros” antes que verse obligados a abandonar la tierra natal, reseñó la CNN.

La idea tiene semejanza con un plan propuesto por el yerno inversor de Trump, Jared Kushner: en 2024 intentó incentivar el proyecto de trasladar a los palestinos fuera de Gaza para poder hacer desde allí la limpieza y construir el “balcón” hacia el Mediterráneo.

De acuerdo con estadísticas de la ONU, cerca del 70 por ciento de los 2,1 millones de habitantes en la Franja de Gaza son refugiados, muchos de ellos descendientes de los desplazados en 1948, cuando unos 700 mil palestinos fueron expulsados u obligados a huir de sus hogares durante la creación del Estado de Israel y hasta ahora se les ha prohibido regresar a sus tierras ancestrales.

ENGAÑAR CON ESPEJITOS

Trump quiere “hacerse cargo” de ese enclave: “Seremos responsables de desmantelar todas las bombas peligrosas sin detonar y otras armas que se encuentren en el lugar, nivelarlo y deshacernos de los edificios destruidos” (por el propio Israel con el armamento facilitado por Washington).

Además, dijo que crearán “un desarrollo económico que proporcione una cantidad ilimitada de empleos y viviendas para la gente de la zona, hacer un trabajo real, hacer algo diferente”.

Al preguntarle un periodista sobre la posibilidad de enviar tropas del Pentágono a la zona, apuntó que “en lo que respecta a Gaza, haremos lo que sea necesario. Si es necesario, lo haremos”.

Para Trump los palestinos en Gaza “no deberían pasar por un proceso de reconstrucción”, porque habían “vivido una existencia miserable allí”.

Un reportero cuestionó la autoridad que tendría el mandatario para presumiblemente tomar posesión de un territorio soberano; sin embargo, Trump acotó que ese asunto lo ha estudiado por meses. “Veo una posición de propiedad a largo plazo, y creo que traerá gran estabilidad a esa parte de Medio Oriente, y tal vez a todo Medio Oriente”, opinó.

Sin embargo, “estos llamamientos representan una grave violación del derecho internacional, y la paz y la estabilidad en la región no se lograrán sin el establecimiento de un Estado palestino con Jerusalén como su capital”, advirtió el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, citado por la prensa estadounidense.

Netanyahu y Trump ratificaron la posición de aliados. El primer ministro israelí reiteró que acabará la guerra contra el movimiento palestino Hamas y que esa victoria será también de Estados Unidos.

Rand Paul (republicano de Kentucky) criticó duramente la propuesta del presidente Trump de tomar el control de Gaza, enviar tropas estadounidenses si es necesario y convertirla en “la Riviera del Medio Oriente”.

Desde su punto de vista, “la búsqueda de la paz debería ser de los israelíes y los palestinos. Pensé que votamos por Estados Unidos primero. No tenemos por qué contemplar otra ocupación más para condenar nuestro tesoro y derramar la sangre de nuestros soldados”, consideró Paul en la red social X.

Por su parte el secretario de Estado, Marco Rubio, apoyó en la propia plataforma los planes de su jefe para hacer que Gaza “sea hermosa nuevamente”, porque “nuestra búsqueda es la de una paz duradera en la región para todos los pueblos”, escribió.

El senador demócrata por Delaware, al reaccionar sobre el proyecto del presidente, subrayó: “Me he quedado sin palabras. Es una locura”.

Una publicación del servicio de noticias Democracy Now advirtió que lo pedido por el presidente es que se lleve a cabo una limpieza étnica de los más de dos millones de habitantes palestinos de la Franja de Gaza a los que pretende asentar de forma permanente en Jordania, Egipto u otros países.

“No quiero sonar astuto ni parecer muy listo, pero la Riviera del Medio Oriente, esto podría ser algo sumamente magnífico”, insistió Trump en la conferencia en la que, evidentemente, pasó por alto las aspiraciones de los palestinos.

Un día después de las polémicas declaraciones del presidente, su secretaria de prensa, Karoline Leavitt, afirmó que no había un plan escrito.

CLARO QUE HAY CULPABLES

Y esa “existencia miserable” de los palestinos a la que se refirió Trump tiene su base en décadas de violaciones, crímenes y agresión israelí, pero no lo mencionó. Ello se traduce en una Franja de Gaza reducida a polvo por las bombas -muchas de fabricación estadounidense- y a un panorama de exterminio.

Desde octubre de 2023, casi 47 mil 500 palestinos murieron, la mayoría mujeres y niños; 14 mil 200 continúan desaparecidos bajo los escombros de un enclave en ruinas y los daños rondan los 50 mil millones de dólares, de acuerdo con datos oficiales.

Más de 111 mil ciudadanos resultaron heridos y otros seis mil fueron arrestados por los militares en los últimos 18 meses, confirmó la Oficina del Gobierno de Gaza en su más reciente informe sobre la situación allí.

El ocho por ciento de la población en la Franja de Gaza fue víctima directa de la guerra. Al menos dos mil 92 familias resultaron completamente exterminadas y otras cuatro mil 889 solo tienen un miembro vivo, subrayó.

Organizaciones de derechos humanos definen como genocidio esa “existencia miserable” de los palestinos, provocada por Israel ante los ojos del mundo y el apoyo de Estados Unidos.

arb/dfm

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