En exclusiva con la sección Escáner de Prensa Latina, Carlos Ruiz Massieu, representante especial del secretario general de Naciones Unidas, destacó que el hecho de cumplir seis años es algo muy positivo porque menos de la mitad de los acuerdos de paz en el mundo logran ese tiempo de vida y este es un referente.
En esos seis años tuvo logros y avances meritorios como la dejación de armas por parte de una guerrilla histórica, que ahora trabaja en el congreso como el partido Comunes y es parte de la regularidad democrática, comentó el jefe de la Misión de Verificación de la ONU.
Detalló que los congresistas de Comunes, partido nacido de la otrora FARC-EP, participan en debates, proponen iniciativas de ley y la organización es una oferta política para el electorado colombiano.
Otros de los resultados son el avance de la justicia transicional, los 12 mil excombatientes comprometidos con el proceso de reincorporación, algunas inversiones en los territorios afectados en el conflicto, aunque quedan muchísimos desafíos, señaló.
Aseguró que hay áreas en las que no se avanzó tanto, particularmente en temas muy transformadores para el país.
Hay que celebrar ahora que el gobierno de Gustavo Petro demostrara una gran voluntad política para implementar el Acuerdo, particularmente en esas áreas, resaltó.
En tal sentido dijo que la Misión de Verificación ve el Acuerdo, a seis años de firmado, de manera positiva y Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad mantienen un apoyo unánime al proceso colombiano.
Es una historia de éxito, no obstante, los desafíos y obstáculos que aún se tienen, pero hay que seguir trabajando para que esa paz a la que siempre se aspiró llegue a todos los rincones de Colombia, expresó Ruiz Massieu.
En su opinión, uno de los principales logros del Acuerdo alcanzado en 2016 es la justicia transicional.
Subrayó que el reconocimiento de los delitos cometidos durante la guerra, hecho por exguerrilleros ante la Jurisdicción Especial para la Paz, es inédito en el mundo.
Luego de dejar las armas, asumir responsabilidad, reconocer haber cometido crímenes de guerra y lesa humanidad, no es algo común en el mundo y eso hay que destacarlo, manifestó el funcionario del organismo multilateral.
ÁREAS QUE REQUIEREN MÁS TRABAJO
Ruiz Massieu recordó que la implementación del Acuerdo de Paz es un proyecto trazado por las partes a 15 años y pasaron cerca de seis, y aunque ya se ven los avances citados, hay áreas que requieren más trabajo.
Entre ellas mencionó la reforma rural contenida en el punto uno del Acuerdo, al tiempo que recordó que parte de los orígenes del conflicto en Colombia están relacionados con los problemas de distribución y uso de la tierra.
También hizo énfasis en la reforma política, parte del capítulo dos del Acuerdo, porque considera central ampliar la participación política, de los movimientos sociales, crear un mejor régimen para la protesta social, entre otros aspectos.
Señaló que hay puntos trascendentales del Acuerdo que siguen sin avanzar lo suficiente y por lo cual se deben redoblar esfuerzos.
VOLUNTAD DEL NUEVO GOBIERNO
Nosotros y el propio secretario general de la ONU, António Guterres, le dimos la bienvenida a esta nueva política (Paz Total) propuesta por el gobierno de Gustavo Petro, transversal a todo su programa de gobierno, aseveró.
Primero, porque se impulsa la aceleración de la implementación integral del Acuerdo de 2016 alcanzado en La Habana, Cuba, precisamente para poner en marcha los puntos aún pendientes relacionados con las grandes transformaciones.
Segundo, porque dadas las dinámicas del conflicto, la falta de presencia integral del Estado que se esperaba cuando se firmó el Acuerdo y no llegó a esas zonas, la actividad de grupos armados se incrementó y también la lucha entre ellos por el control de los territorios.
Esto causó más daño a las propias comunidades para las cuales el acuerdo se hizo, aseguró a Escáner.
Entonces esta política de Paz Total que busca también reanudar los diálogos con el ELN es un tema muy importante y pendiente en la agenda colombiana, así como los acercamientos con otros grupos precisamente para buscar acogimiento, sometimiento, pero sobre todo la reducción de la violencia.
Acentuó que esas iniciativas están acompañadas de inversión social, de políticas para la reducción de la pobreza, la desigualdad y el combate al hambre.
“A la política de Paz Total, Naciones Unidas le ha dado la bienvenida y hemos acompañado al gobierno y a diferentes actores de la sociedad colombiana en este esfuerzo”, afirmó.
EL ELN Y EL REINICIO DE LOS DIÁLOGOS DE PAZ
Una de las primeras acciones del presidente Petro en función de la paz fue enviar una misión gubernamental a Cuba, donde se encontraban los líderes negociadores del ELN.
La delegación, encabezada por el canciller Álvaro Leyva, el alto comisionado de Paz Danilo Rueda y el senador Iván Cepeda, estuvo acompañada por la ONU y la iglesia católica.
“Fue muy importante esa visita, la primera de una delegación de gobierno para reunirse con la delegación de paz del ELN en cuatro años”, expresó.
En esa cita, se acordaron compromisos para todos los actos tanto jurídicos como políticos necesarios para habilitar la posible reanudación de los diálogos, dijo.
Además, el gobierno colombiano reconoció a Cuba por su papel en el proceso de paz de Colombia, tanto con las FARC-EP como con el ELN, en su rol de garante y como sede, detalló.
La ONU, que acompaña el proceso de paz con las dos fuerzas guerrilleras, también agradeció a los países garantes por su papel en este esfuerzo y compromiso por poner fin a la guerra.
Ruiz Massieu, al referirse a la inclusión de Cuba en la lista unilateral de Estados Unidos de países patrocinadores del terrorismo por honrar los protocolos para las negociaciones con el ELN, señaló que Cuba jugó un papel muy importante en el proceso de paz.
“Fue muy firme en su calidad de garante, en respetar los protocolos establecidos en este tipo de negociaciones y eso es muy importante no solamente para el proceso de Colombia”, agregó.
Es muy relevante la posición de Cuba y de Noruega como garantes porque esta defensa de los protocolos crea precedentes para otros procesos de paz en el mundo, explicó el funcionario del organismo multilateral.
Lo importante es que sí se pueda, cuando se acuerde con diferentes grupos una mesa de negociación, observar las reglas en el caso de rompimiento de negociaciones y en otros casos para los cuales se hacen esos protocolos, dijo a Prensa Latina.
“No podemos sino destacar nuevamente el papel que Cuba ha jugado y Naciones Unidas le reconoce que ha sido uno de los países, junto con Noruega, probablemente los que más comprometidos han estado con el proceso de paz de Colombia y lo siguen estando”, expresó.
Aseguró que el Acuerdo de Paz -alcanzado finalmente el 24 de noviembre de 2016- es un referente para otros procesos en el mundo y significa un recordatorio, una demostración de cómo por la vía del diálogo se pueden resolver los conflictos, algo que es una parte importante de la razón de ser de la ONU.
Este Acuerdo, próximo a su sexto aniversario, tiene un carácter innovador por su inclusividad, la participación, el tema de género, el capítulo étnico, la justicia transicional restaurativa y por el apoyo de la comunidad internacional generalizado y materializado por el consenso y la unanimidad del Consejo de Seguridad.
Asimismo, por la cantidad de países que lo apoyan de manera política y financiera en materia de cooperación para que siga siendo un éxito.
Definitivamente Colombia y su Acuerdo de Paz son un referente y mucho se debe sobre todo a los colombianos y a esa gama de actores que rodearon el proceso y lo siguen apoyando.
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